domingo, 10 de mayo de 2015

El Golpe de Calor







Los perros son mucho más sensibles al calor que los humanos. Éstos no pueden regular su temperatura corporal mediante el sudor, debido a que tienen pocas glándulas sudoríparas repartidas por el cuerpo. Los perros eliminan el calor a través del jadeo y del sudor que expulsan por las almohadillas de los pies.
El golpe de calor es una urgencia médica y aparece cuando sube la temperatura corporal de manera muy brusca cuando debido al exceso de calor. La temperatura corporal aumenta mucho y los animales no son capaces de regularla. Los mecanismos compensadores del animal para que baje su temperatura y perder calor no es suficiente. Es un problema grave y puede desembocar en la muerte por fallo generalizado de todos los órganos y sistemas del cuerpo.

Puede ocurrir cuando la temperatura ambiente llega o supera los 30 grados, y más aún si existe una elevada humedad. También puede aparecer cuando se dejan a los animales en el interior de un coche, en jaulas con suelo de cemento y no disponen de sombra, cuando están en habitaciones pequeñas y mal ventiladas o al hacer ejercicio excesivo en días calurosos.
Los cachorros, los perros muy mayores, obesos y los de raza braquicefálica (bulldog, bóxer, pequinés,…) soportan peor el calor.

Los principales síntomas que pueden aparecer son:
  •         Temperatura muy elevada
  •         Mucosas rojizas u oscuras
  •         Respiración acelerada
  •         Jadeo excesivo
  •         Pérdida de consciencia
  •         Tambaleo, convulsiones
  •         Diarrea sanguinolenta
  •         Debilidad
  •         Vómitos.

Siempre que sea posible hay que acudir inmediatamente a una Clínica Veterinaria. Si no dispone de una Clínica Veterinaria cercana debe llamar a su veterinario de urgencia, él le dará las pautas que debe seguir.
No se le puede bajar la temperatura de golpe, porque pasaremos a provocarle una hipotermia y shock, con los mismos resultados desastrosos. La temperatura debe bajar de forma paulatina, para ellos podemos:
-         Sumergirlo en agua a unos 20C o aplicarle un chorro de agua a esa temperatura, hasta que se normalice la respiración.
-         Humedecer (sin envolver ni tapar) prioritariamente el cuello y la cabeza mediante paños mojados en agua no muy fría (a unos 20C) o un pulverizador de agua. NUNCA cubrirlo con toallas húmedas.
-         Poner un cubito de hielo sobre el puente de la nariz, las ingles y las axilas.
-         Humedecerle la boca, sin forzarlo a beber, y sin dejar que beba en exceso.
-         Llevarlo a un sitio fresco.
-         No se debe enfriar muy rápidamente, ya que puede producirse un shock.
-         Cuando la respiración sea normal, mantenlo sobre una toalla húmeda.




Aunque el animal baje la temperatura, recobre la conciencia y aparentemente esté normal, deberá acudir en el menor plazo de tiempo posible al veterinario para que realice una revisión y vea que no han aparecido complicaciones.

Lo mejor es prevenir:
-        Tener siempre disponible agua limpia y fresca.Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.
-        Estar en un espacio amplio y bien ventilado.
-        Contar con una zona de sombra amplia.
-        Sacarlo a pasear a primera y última hora del día, y a mediodía lo mínimo para que haga sus necesidades.
-        Evitar que haga ejercicio intenso.
-        NO DEJARLO DENTRO DE UN VEHÍCULO APARCADO.
-        En los viajes parar de vez en cuando, darle agua y refréscale si ves que va muy acalorado.




Sandra Nave Tormos
Veterinaria Col. 1240